Sobre las 11 de la mañana recibo una llamada. Es una chica, trabaja para Salvador Serra y me dice que está viendo los Super Ochos que les he dejado para telecinar. No entiende la nota donde indico que la velocidad de proyección ha de ser 25fps. Normalmente la gente los telecina a 18fps, me dice. Pero mi corto ha sido tirado a 25, le digo. Qué corto, dice, lo que ella ha visto es una pelicula casera donde aparecen niños y a 25fps a los niños se les ve correr demasiado rápido, y eso no me va a gustar.
Tengo que insistir varias veces más en los 25 fotogramas por segundo, incluso llego a explicarle un poco lo que pretendo hacer con las imágenes. Sin saberlo, esta chica me está haciendo pensar sobré qué narices voy a hacer realmente con esos carretes de S8 porque es un autentico misterio, pero ahora el insistir tan tajantemente sobre los 25fps me crea unas expectativas, falsas, pero vale, parece que tengo algo entre manos y por la mañana lo tendré listo, serán ocho mil, cincuenta euros y a primera hora de la tarde lo estaré montando. Un corto de 2 minutos sobre mi hija entrando en su colegio. Emocionante.
Libro : «Lo real» de B.Gopegui.