Milímetros

 

master

Vi «The Master» hace algunas semanas, y la verdad es que no me decepcionó. Desde que me enteré que no era posible ver una copia en 70mm en ningún cine de España, me hice a la idea de que no habría ninguna diferencia entre la proyección digital que iba a ver en los cines Icaria de Barcelona y la calidad de cualquier otra peli vista en la misma sala. Pero la verdad es que a pesar de lo diminuto de la sala, y de soportar la distorsión de unos altavoces rotos, había algo ahí, sobre todo en los planos-retrato, que sobrepasaba en mucho el impacto de los habituales 35mm o el 2k al que estamos mal acostumbrados. Ese «algo» se debía sin duda al uso del negativo de 65mm, y salí realmente entristecido de no poder visionar la peli en su glorioso formato original.

Y es que creo que ha sido nuestra última oportunidad. Fuji y Kodak no hacen más que discontinuar emulsiones una tras otra, y filmar con negativo (no digamos ya en 65mm) pronto será literalmente imposible. Paul Thomas Anderson se ha empeñado en que existan copias (concretamente 17) que no han pasado por el Digital Intermediate, así que son completamente analógicas. Unos pocos planos (un 15% de la peli) fueron hinchados de 35 a 70, pero estas 17 copias sólo han recibido tratamiento químico. Aún me resisto y sigo buscando aprovechar alguna oportunidad de verlas en una sala que cuide al detalle la proyección, tal como PTA y su equipo cuidaron la cinematografía de «The Master». Para ello habrá que viajar lejos, o con suerte aprovechar algún pase en el sur de Francia, por ejemplo.

Aquí algunos artículos: muy interesantes, y un poco menos, pero todos ellos epitafios técnicos sobre el fin de una era.

Y un teaser con un plano descartado que da gloria verlo.