Aquí se llamó «La vida está bien si no te rindes», y fue lo primero que leí de Seth, un dibujante canadiense del que acabo de terminar Clyde Fans, un cómic sobre vendedores de ventiladores.
Un anciano nos cuenta la vida de su familia y de su empresa. Así en frío, esta sinopsis es para salir huyendo, pero en lugar de hacerlo pagué los doce euros con noventa y me compré el libro. Soy así de raro. Y como puedes imaginar (porque si sigues esto verás que no suelo escribir sobre lo que no me convence), Clyde Fans es un cómic de los buenos. De los de saborcillo en cada viñeta, de los que cada relectura ofrece una nueva satisfacción. Creo que Seth vive en un tiempo equivocado, lo imagino vestido con trajes años treinta y escuchando jazz exquisito. Sin embargo ha diseñado (de forma estupenda) la güeb de la cantautora Aimee Mann, que a pesar de lo que ella afirma, no pega demasiado con su estilo.