Ya estamos ahí, seis horas después de dejar la Diagonal. Casi me duermo mientras la de la organización nos explicaba el plan para mañana, que ya es hoy. Hemos gastado las consumiciones gratis a la media hora de haberlas recibido, y con los pinchos de tortilla he recuperado casi todo el ánimo con el que he salido de Barcelona esta mañana.
Nadie se fija en nosotros, pero si lo hicieran se darían cuenta de que estamos muy contentos. Hemos brindado con unos zuritos y un par de vinos por Marita.
La peli está lista para el primer pase con público hoy sábado a las 16:30. Contaré como va.