Como decía ayer, el concierto de PH en BCN en 1986 marcó un antes y un después. Algunos se hicieron monjas y otros se dieron a la bebida o al latrocinio después del show. ¿Estoy exagerando? Leed la crónica del otrora serio y sesudo diario El País del 14 de Noviembre, dos días después. Mingus B. Formentor debió ser de los que ingresaron en un convento, porque el tono es bastante litúrgico. Eso sí, personalmente, aún creo que se queda un poco corto…